Karla Calderón es bióloga marina e investigadora asociada al Proyecto de Iniciativa de Pesquerías Costeras de América Latina - Programa de la Naciones Unidas Perú. 

Además es magíster en Ecología de Sistemas Acuáticos en la Universidad de Antofagasta, Chile. Especialista en la formulación de proyectos de innovación y producción en el sector pesca y acuicultura. Su experiencia profesional está orientada en temáticas como la genética de poblaciones, zoonosis marina, parasitología marina, fauna silvestre, manejo de recursos hidrobiológicos y estrategias de conservación así como su manejo en áreas naturales marinas protegidas.



¿Cómo así nació tu interés o pasión por la vida marina? ¿te imaginabas formar parte de los proyectos que conformas actualmente?

Yo tuve una muy buena profesora de ciencia y tecnología cuando estaba en primaria, una profesora que explicaba los temas de manera muy dinámica, era muy alegre. Ella me inspiró mediante las ferias de colegio; también mi papá que me alentaba a participar en las ferias tecnológicas. Siempre las ferias tecnológicas se hacían en Marcona y nos llevaban a una región marítima, y eso fue llamando mi atención

Otra cosa que influyó es que soy una persona muy visual, me gusta mucho la fotografía, la ilustración, la filmación, y veía muchos documentales de Discovery o NatGeo. Me imaginaba desde pequeña trabajando en espacios similares que me conecten con la naturaleza, las especies y su conservación.


Supongo que desde niña te sentías atraída por el mar, cuándo fue que te percataste que algo anda mal con el mar, de la contaminación que existe, animales afectados ¿Consideras que el cuidado y la conciencia de las personas ha cambiado a lo largo de los años?

En mi percepción creo que puede estar empeorando, todo se ve en temas de empatía y accionar, que creo va disminuyendo. Por ejemplo, te cuento que en mi promoción de egresados de la facultad éramos como 45, de los cuales solo 2 nos especializamos en lo marino. Además, en todo este tiempo que he venido trabajando, los fondos de conservación marina, en vez de ascender en el tiempo, han disminuido; antes habían más fondos dedicados a esto. Actualmente hay una apuesta de los últimos gobiernos por la parte productiva. De manera más concreta, mi percepción es que se sabe de los problemas, pero el accionar para resolverlos es limitado.


En ese sentido, ¿consideras que la inversión por parte del Estado es insuficiente y deficiente?

Ahí tengo como un par de puntos, creo que la apuesta del actual gobierno y de los anteriores es centrarse en el sector productivo, lo cual no digo que esté mal, pues ahí también se tocan proyectos relacionados con la sostenibilidad, manejo de recursos,  el impacto, etc. Aparentemente, las inversiones favorecen a un sector que está listo para un escalamiento. Mientras que proyectos semilla en beneficio de la conservación no se están dando. Incluso, nosotros formamos una iniciativa, en el 2017, Sea Creative Lab, hicimos una salida de campo a Paracas con 30 chicos de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica,  en dónde lo expusimos al reto de cómo mitigar el impacto de la extracción de las algas marinas. Después de todo ese esfuerzo, yo esperaría que uno de los chicos sacaran tesis con temas de contaminación o impacto, pero no, volvieron a dispersarse a otras líneas que no están relacionadas con la problemática; pese a que se les expuso. Creo que ahí hay algo generacional. Todo esto me dejó pensando, qué más necesitan ello, qué herramientas, porque me preparé un mes para realizar toda la actividad, ahí no se presenció un escalamiento o interés por parte de ellos.


Por ahí nos comentaste acerca de tu proyecto Sea Creative Lab, ¿podrías contarnos un poco más acerca de ello?

Sí, se creó en el 2017, creamos la primera experiencia bootcamp con el apoyo de la reserva nacional de Paracas, con la idea de crear experiencias muy similares que se tienen en las reservas con al finalidad de que puedan entender hacia donde se tienen que dirigir las soluciones y generar ideas que puedan escalar a un nivel de investigación o tesis, se busca despertar estas líneas. La idea de los que integramos este equipo es llevar el proyecto a un diseño más divertido (con dinámicas, juegos), que entiendan que hay un espacio más abierto. En el 2020, en la pandemia, hicimos una especie de bootcamp virtual, pero no es lo mismo que la experiencia presencial obviamente. Actualmente tenemos pensado realizar uno en la reserva marina San Fernando o también la reserva Illescas en Piura. Bueno, esto es cien por ciento coordinación y logística. Nosotros proponemos un reto y preguntamos, ¿quiénes se quieren sumar?, acaba el reto y cada uno a sus vidas. Es más que todo una experiencia, en donde nos reunimos, conocemos, hablamos y accionamos acerca de la problemática

Me parece que ahora hay un proyecto activo, Humboldt sino me equivoco, tiene como objetivo dinamizar la investigación, queda apoyar en la manera que se pueda, porque estas iniciativas son importantes.


Has tenido una amplia trayectoria profesional y laboral, ¿en algún momento de tu vida has sentido que no puedes más?, y en el otro caso, ¿en algún momento te has sentido esperanzada y más que motivada por lo que haces?

Una vez joven, en la fase inicial de formación se va idealizando la idea de “lo que se quiere ser”. Por ejemplo, a mí me ayudó mucho el programa San Juan, porque me convirtió en una persona muy optimista pese a las debilidades financieras que tiene debido al poco apoyo del Estado. Después la vida me lleva a trabajar en el Estado, y ahí sentí esa presión de revertir la situación y tratar de predicar el tema de conservación , pero vi que los grupos en el gobierno no están tan interesados en el tema y no les importa mucho. Entré en fase de pesimismo, lo que le dicen “depresión ecologista”. Todo eso me llevó a crear proyectos paralelos. y avanzar por mi cuenta. También es cuestión de aceptar que en esta vida vas a lograr lo que puedes, porque cambiar la visión de todo un equipo es muy complicado en un mundo laboral como el estatal. En sí, todo ha sido un proceso, en un primer momento era l muy optimista, después la quise hacer de muy heroe, luego vino el enojo, la impotencia; y sí, lamentablemente el Estado en cierta forma, influye en tu forma de pensar y es un choque de realidad muy fuerte.


Yendo por la misma línea anterior, ¿cuál crees que es la principal amenaza para la conservación marina en el Perú?

Bueno, del punto de vista político creo que es la permanencia, considero que los profesionales no tienen la amplitud de abarcar diversas actividades, no hay compromiso de los trabajadores del Estado, no quieren abarcar más allá de su rubro, y es perjudicial que esas mismas personas siguen años en sus cargos y lograr una reestructuración es complicada. Asimismo, la investigación tampoco es vista como una aliada para el sector público.


Por otro lado, desde el punto de vista técnico, están los contaminantes, los residuos, el plástico, también que no existan mecanismos de implementación para los planes de conservación, y después presupuesto para aplicar los planes, lo cual es muy bajo. 

Además, la pesca también es un factor muy importante porque no suele ser selectiva y arrasa con todas las especies que encuentre en el camino, es un tipo de pesquería muy destructiva, también en este punto se encuentra el tema de las búsqueda de especies pequeñas, que ni siquiera entran a un ciclo reproductivo.Tampoco dejemos de lado el tráfico marítimo porque afectan a las especies, por ejemplo existen muchas tortugas que son atropelladas, se le rompe el caparazón y muere, al igual que los cetáceos que presentan aletas abiertas.


Como para terminar, ¿alguna recomendación para las personas que comienzan con el activismo ambiental marino o que ya tienen un trabajo en preservación del mar importante?

Trabajar con las ANP sería punto clave, porque son grupos humanos que cuentan con el apoyo del ministerio, Es uno de los pocos sectores que se enfocan en conservación. También pueden apoyar en centros específicos de conservación por zonas. La dinámica productiva sostenible educando al productor, con iniciativas que orienten al pescador para que no represente una amenaza para las especies marinas. Es necesario una unión entre el Estado y la academia para que se puedan realizar concretas propuestas de solución a los diversos problemas que surgen. Lo otro, es que se tiene que aprovechar o interceptar los fondos para la preservación marina, porque se invierte bastante dinero necesario para implementar soluciones.